Sessão pré-Simpósio EDiSo

Os Discursos do Presente: de que falamos quando falamos de discurso?

17 de junho de 2015, 14h00

Sala 1, CES-Coimbra

El Encuentro entre Sociedad y Discurso en el enfoque cualitativo en sociología
Luis Enrique Alonso
| Universidad Autónoma de Madrid

El enfoque cualitativo en sociología tiene su base en una interpretación sociológica de los discursos, es un análisis contextual donde los argumentos toman sentido en relación con los actores que los enuncian, enmarcados en un conjunto de fuerzas sociales en conflicto que los originan. El hacer interpretativo de la investigación social es un querer saber sobre el hacer de los discursos, esto es, una práctica de atribución de sentido de los discursos centrada sobre lo que los discursos hacen en la sociedad. Esto representa, justamente, lo contrario de una lectura analítica de los textos -que trata de encontrar un perfil estructural dividiendo su texto en partes y subpartes-; es una lectura activa en la que las preguntas que se le hacen al texto se realizan desde una polifonía de las diferentes posiciones sociales que entran en el campo social de referencia. Toda interpretación se efectúa en un conflicto de interpretaciones, porque toda interpretación se hace en la encrucijada de la pluralidad de sentidos de lo social (utilizando la terminología de Paul Ricoeur). La labor de la sociología cualitativa se mueve en este plano, por cuanto la labor del lenguaje no se estudia como producto final, sino en tanto que vehículo de captación y comunicación de los sentidos referidos al marco social de los mensajes. La interpretación, por tanto, es el descubrimiento del sentido en el encuentro intersubjetivo entre el sujeto como generador de sentido y el marco social que se encuentra como límite de los significados. La interpretación adquiere sentido cuando reconstruye, con relevancia, el campo de fuerzas sociales que ha dado lugar a la investigación, y cuando su clave interpretativa es coherente con los propios objetivos concretos de la investigación; un doble enfoque pragmático -pragmática de los discursos sociales, pragmática de la estrategia de la investigación- que se diferencia del formalismo lingüístico o matemático, aunque puede encontrar ahí herramientas fundamentales, como de cualquier anhelo de sobreinterpretación basado en un a priori teórico. El análisis sociológico de los discursos tomado como trabajo sociohermenéutico parte, así, de que no busca códigos universales o estructuras subyacentes por debajo de los enunciados, sino el significado de las acciones de los sujetos sociales situados, yendo del texto a la acción, del enunciado al sentido de las prácticas de los actores.


Estudios sobre discurso y sociedad. Una mirada crítica
Luisa Martín Rojo | Universidad Autónoma de Madrid

Los estudios sobre discurso y sociedad toman como punto de partida el supuesto de que las prácticas sociales son, al menos en parte, discursivas. Generalmente, van incluso un paso más allá, al considerar que es en su realización cotidiana que procesos sociales, como la construcción de la desigualdad, la exclusión, tienen lugar. Así, por ejemplo, si pensamos en una institución como la escuela, es a través del discurso que se realiza la práctica educativa en el aula, pero además, se distribuyen los recursos simbólicos, se establecen normas, se evalúa y en consecuencia se permite o se bloquea el acceso a otras etapas educativas, se negocian relaciones sociales simétricas o asimétricas, etc. Para una parte de los investigadores reunidos en EDiSO, la mirada crítica reside precisamente en trazar estos procesos sociales en las prácticas locales/interaccionales. Sin embargo, para capturar la relación entre discurso y sociedad aún nos quedaría explorar un segundo modo en el que los discursos conforman y se ven conformados por las prácticas sociales (Chouliaraki and Fairclough 1999: 37). Ciertamente, toda práctica tiene un lado reflexivo, ya que en su desarrollo se generan representaciones discursivas de esas mismas práctica, que son además parte esencial de ellas. Por ejemplo, si volvemos al ejemplo de las aulas, al tiempo que se da la clase, se generan representaciones de qué contenidos y lenguas es legítimo enseñar y aprender, quién es un buen alumno, cuál es el fin de la educación, etc. De manera que, en las clases como en otros campos, se genera un saber que a menudo pasa por ser verdadero y que por tanto no es nunca neutro o neutral, sino que resulta clave en la justificación o legitimación de esos procesos sociales a los que nos hemos referido. Plantearnos esta cuestión no entraña únicamente estudiar cómo se produce una legitimación a posteriori, ni siquiera cómo se naturalizan ciertas prácticas. Se trata de interrogarse acerca de cómo se ejerce el poder en innumerables encuentros cotidianos, dentro y fuera de las instituciones, en los que se ven implicados y actúan numerosos actores sociales. Si volvemos al ejemplo de las escuelas, comprobamos cómo las políticas educativas multiplican o limitan sus efectos en cada uno de los intercambios cotidianos ente el profesorado y el alumnado. Es precisamente, en el día a día de innumerables encuentros que todos ellos tendrán que hacer frente a lo que las disciplinas, los documentos de la administración, pero también aquellos que les rodean dicen que es ser (buen) profesor/a o (buen) alumno/a; tendrán que enfrentar normas que descalifican o privilegian su forma de hablar y de hacer; interiorizarán si se les considera o no participantes legítimos o no valorados en ese contexto, si se les rechaza en función de su género, clase, orientación sexual, o etnicidad. Así, en los estudios sobre discurso y sociedad, nos ocupamos también de los cambios en las formas de gubermentalidad, de la normalización, de la contestación, de la resistencia, de la subjetivación, como puede verse en el programa de este simposio.


Discursos e silêncios. O trabalho da tradução
António Sousa Ribeiro | Universidade de Coimbra

Num texto já clássico, Gayatry Spivak formula a pergunta “Can the subaltern speak?”. A frase pode ser traduzida como “o subalterno fala? / pode falar? / sabe falar?”, mas a tradução provavelmente mais fiel ao espírito da argumentação de Spivak seria “o subalterno tem condições para falar?” É que do que se trata, evidentemente, não é de negar a voz do subalterno, mas sim de chamar a atenção para o simples facto de que, no seio da relação colonial, nos casos analisados por Spivak desdobrada em dominação patriarcal, as condições de enunciação condenam essa voz ao silêncio. A minha reflexão partirá da questão do silêncio como limite do discurso, no pressuposto de que o discurso se define a partir de fronteiras que são auto- e hetero-impostas. Questionar-se-á a dimensão de violência inerente à delimitação dessas fronteiras e buscar-se-á inquirir das possibilidades de um trabalho de tradução capaz de se situar produtivamente no seio das várias formas de conflito que atravessam as relações discursivas como “arena da luta de classes” (Voloshinov), dando particular atenção às possibilidades de articulação de experiências de trauma e sofrimento.